Columna: EDUCACION SUPERIOR FUTURO DE CESANTIA.

Analizando el contexto actual, es fácil percatarse de las falencias y precariedades que nos acongojan. Por lo cual, en conocimientos de datos recogidos de nuestra realidad queremos entregar un pequeño análisis que deja de manifiesto que la cosa va tomando mal rumbo. Desarrollándolo de la siguiente forma:

• De un total aproximado de 880.000 estudiantes matriculados hoy en la educación superior, alrededor de un 20% se endeuda para poder estudiar y algún dia ser profesionales. Quiere decir que una cifra cercana a los 170.000estudian con crédito, el cual es pagado con interés compuesto desde el 2% a un 7% dependiendo del apellido del crédito y de la institución financiera que lucre con el proceso de formación del alumno.

Aproximadamente 100.000 estudian con algún tipo de beca, las que es su mayoría son de tipo parciales, lo que significa que la parte del arancel que no cubre la beca, lo paga en efectivo el alumno, teniendo que muchas veces recurrir a créditos particulares (Generalmente de consumo, ya que estos son de mas fácil aprobación).

Contemos además que 5 de cada 10 alumnos que inician una “carrera” – nótese su analogía a la competencia- no alcanza a completarla, ya que al ver condicionados sus posibilidades de educarse a una alta demanda de nuevas necesidades y en el peor de los casos el no contar con una fuerte fuente de ingresos toma por opción el abandono de los estudios para “salir” a trabajar, insertándose a una realidad de salarios bajos y beneficios laborales que dan pena y risa, dejando bastante que decir.

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• Considerando que el año pasado fueron 104.196 los estudiantes que egresaron de casas de estudios superiores, y teniendo en cuenta que el Estado dispone de 870194 de estos empleos al año, es resultado obviamente no es favorable, arrojando cifras negativas. Error que se traduce en el mejor de los casos, en que de estos 104.196 profesionales egresados, 17.000 no van a trabajar en los fue su inversión de varios años de sacrificio y varios millones de pesos. Aumentando de manera alarmante la tasa de desempleo en un 0.55% anual, cifra que como es sabido nos entregan los noticieros que la mayoría conoce, engañando al popular con la falsedad de que “cada vez vamos mejorando, y que nuestro índice de desempleo se acerca cada día mas al de países desarrollados”.

• Ahora bien, si dispusiéramos del mismo porcentaje de financiamiento que reciben las FFAA, le bajásemos la subvención al Trans-Santiago y se dejara de costear la mano de obre chilena que utilizan las empresas extranjeras para explotar materias primas de nuestro territorio, y todo eso se destinara en Educación, salud y Vivienda creemos que el panorama sería bastante diferente al actual. Sin contar que ocupando el 15% de PIB, el total del estudiantado de todos los niveles, incluyendo el nivel superior, podría educarse gratis y con mejores condiciones, aclarando que actualmente solo se destina el 2% en la Educación, sin mencionar que esto se distribuye entre, primaria, secundaria y terciaria y menos decir que aun se disgrega entre municipal, estatal, particular o “privada”, y particular subvencionada.

Entonces cabe preguntarse después de esto: ¿Cuánto recibe cada estudiante en nuestro país para fomentar su desarrollo integro como ser? ¿Realmente le interesa la educación al estado chileno? ¿Se puede pensar en futuro sin educación? ¿Es viable el negocio de la educación para una nación? LAS RESPUESTAS LAS DEJE A SU LIBRE DISPOSICION.

“Revista La Lupa. Edición Nº1”

Atte. Damaniel Cid Inzunza.

Presidente FeunapVic.

federacionvictoria@unap.cl

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